viernes, 16 de noviembre de 2007

El amor de hada, para toda la vida

Cuentan nubes de abril que bajo la tormenta los querubes salen de su montaña de cristal , van en busca de de sus piñones de araucaria, y noche tras noche duermen bajo la luna sin dioses ni lamentos.
El rojo de los notros y el amarillo de las retamas hacen del amanecer algo tan único como el amor de Zuritas hacia Kasandra, la cual no la ha visto desde aquel abril en que le declaro su amor.
Otra madrugada mas para este duendecillo esperanzado de ver a su pequeña hada, su pequeña kasandra y asi vive pasando madrugadas, días y años, Zuritas duerme despacio y deja un ojo entre abierto cuidando de que no le roban su ramo de quintales que tiene preparado para servirle con su te a su bella amada.
Y así años , y así madrugadas ;20 años esperando su encuentro, 20 años recordando su partida, 20 años con el mismo ramo de flores en la mano. Zuritas,¿acaso tu no sabes que tu amor con kasandra es imposible?, tu eres un duende!, el con su mirada latiendo y sus manos acalambradas le responde - ¿Acaso tu te das cuenta que tu eres duende? ¿acaso te has dado cuenta cuanto merece este amor mi pequeña?...
Ya han pasado 50 años Zùritas ya tiene el alma intacta, pero su corazón ya no es capaz de sostener lo que cuesta amar a Kasandra, lo que cuesta esperarla y mas aun sin saber donde encontrar, no hay aldea donde no haya buscado, ni arboles de grosellas, donde compartan sus tardes mas bellas.
Y así su corazón esa tarde decide abandonarlo, y con el se desvanece poco a poco la imagen de la dulce Kassandra.
Aquella tarde de abril en que Zùritas y Kasandra vagaron juntos por ultima ves, luego de despedirse, Kasandra pierde su vida , fue volando despacio a su casa realmente conmovida por la declaración de amor de Zùritas, y así voló a los cielos donde lo espero por 50 años, cuando su corazón abandono a Zùritas ese espacio vació fue ocupado nuevamente por el amor de hada, ella lo estaba esperando en aquel paraíso que soñaron alguna ves juntos bajo los quintrales.

domingo, 11 de noviembre de 2007

Hermano viejo

Es tan fácil escribirte hoy, igual seria hacerlo mañana, no hace falta la musa, la canción, no hace falta nada, solo recordar tu largo caminar , tu vaivén, tu manera de crear. Tan sutil y tierna me trae la melodía aquellas canciones que creías emocionar y con la guitarra en mi tocabas alguna de Rodrigo.

Luces encendidas en largas noches atraen recuerdos memorables, pequeños niños unidos en grandes locuras que solo tu y yo podríamos hacer, portones que solo tu podrías trepar, pero ¡ojo! no creas que olvide que me debes la revancha de la bolita...

No me alcanzan los abrazos , ni las manos para estar hecho contigo, eres tan pequeño como una pinina y tan grande como aquella nube en la que imaginaste a Gukù creando una ¡ super henkidama!
Los momentos que tu has llevado de la razon a la locura son indescifrables , los trenes que te cargas en tu espalda me llevan hasta San Luis y tus lamentos dejan en un universo tan inhóspito que lloro por quererte regresar.

Del perdon

El mundo dio una vuelta y otra vez
sentados, mirándonos los pies
la tierra seguirá girando más
tal vez nos cansaremos de juzgar.

No sé como empezó la cuenta atrás
que lleva de un beso hasta el final
lo cierto es que pretendo retener
tus manos y esa luz que se nos fue.

Qué pasará
después de que me mire como soy
después de haber bajado a mi interior
después de rescatarme del dragón
que casi terminó conmigo.

Espero que no pienses mal de mí
si lloro mientras canto esta canción
es obvio que este sol ha sido mi
tal vez porque salió del corazón

Tal vez no es comprensible el texto en sí
tampoco yo lo soy, en fin
es todo lo que adentro me encontré
te ruego me perdones otra vez...

Alejandro Filio

domingo, 4 de noviembre de 2007

La Belleza


A Tì

Quisiera encontrar la manera de congelar el tiempo, de verte de lejos y reírme de ti,
quisiera saber como despedirte sin llorar por que se que volverás.
Quisiera saber que no estas detrás de mi espalda, ni que te llevo remachada en mi pecho,
como una carga maldita que me hace dormir.

Quisiera ser lo que no soy y tener la imaginación necesaria así inventar un cuento como lo hace Lucia a diario, quizá así encuentre la manera de matarte, quizá así te espantes.
Quisiera no avergonzarme de lo que me toca, luchar para llegar hasta donde pueda, así saber de ti solamente cuando lo desee, así saber que no me harás daño.

Hoy me decidí a escribirte para que sepas que no te quiero a mi lado, que sin ti estaría mejor, que hasta las ganas me has robado, que tengo un nudo en la garganta y ya no puedo cantar, no insistas en llamar, déjame devorarme al mundo, déjame sentir tan solo un ¡as!

Tu frivolidad me llevo a romperme el alma contra los días y ya no oigo mi respiración, mi aliento se transformo en goteo y mi ropa en harapos, solo pido un as de luz o una marea tan grande que quizá te lleve del otro lado del rió y así olvidarme de ti , maldita soledad.