jueves, 13 de agosto de 2009

anhelo

De las pequeñas cosas llegan los grandes momentos, historias de vida, sin vida, malditos anhelos cumplidos y la certeza que quizá el pasado era mejor. Cualquier momento se divide en millones de esquirlas envueltas en sueños, profundos como tu Océano, largos como un minuto sin ti.

Me envuelve el viento, me seduce la esperanza y tiemblan mis manos al verte regresar, tan cansada y los oscuros yacen claros y los gusanos ahora son mariposas y las noches se estrellan y me dejo caer, morir, vivir en tu eterno abrazo, ahora por fin eres mía.

Y el tiempo a pasado y se que ahora por fin puedo morir, eres mi estrella, mi anhelo ese que jamás volveré a tener, ese que jamás cumpliré si esta noche te vas, si esta noche dejas a este amor así, tan inoportuno tan desatinado.

2 comentarios:

Farero dijo...

Me complace saber que mi luz ha llegado hasta Argentina (tierra que me trae muy buenos recuerdos).

Me complace encontrar un lugar donde se aprecia y se crea belleza.

Añadiré este espacio a mi lista de Barcos Amigos si no tienes inconveniente.

Un saludo. Farero.

Anónimo dijo...

Me alegro mucho de tu vuelta. Estuve unos días de vacaciones y casi que aterrizo ahora como quien dice. Veo que vuelves con la pluma afilada, así que espero que se cumpla este anhelo, bello y emocional. Un placer leerte de nuevo, así que espero que no te vayas más. Je, je, je. Abrazos desde España. Cuídate.