viernes, 9 de diciembre de 2011

Volverte a ver

La noche llama al recuerdo al verte, tan inmensa e inalcanzable, como te presentabas cuando éramos niños, me llenaba de ilusiones y solo vivía para ti, pensando en ti , buscando el momento exacto para decirte lo que todos ya sabían, que te amaba.
Eras mi cristal, tu huella era la calma que abrumaba mi horizonte y tras el letargo de ese amor de adolecente me empeñaba a no perder ni una milésima de segundos de tu eterna y radiante mirada. Y te hablaba de amor, de cuanto te amaba.
Hoy ya no somos los mismos, pero cuando te vi reconocí a tu mirada tan plena irreprochablemente radiante y hermosa que cuando nos despedimos. Y aunque se me anudo el alma creo que con mis ojos logre hablarte una vez más de amor, de cuanto te ame.

No hay comentarios: