AYER

Como empezar con este relato, si cuando pienso, siento, si cuando siento, pienso.
Me puedes llamar cobarde, lo puedes gritar, pero por mas que camine con las rodillas, por mas que lo intente me encapsula una tormenta agobiante y va quemándome, y va ahogándome. Pero eso no es lo que me quema, esta candela me sofoca, esta hoguera de amar, amar y no querer ser amado.
Junto contigo me acompaña una pelota en la garganta que solo me permite nombrarte a ti, que solo me permite soñarte y así despertar nuevamente solo, con esta muerta lánguida ,esta muerte que me vas dejando.
Sin ti y con miedo a todo me voy deshidratando golpeando así mis manos contra el muro de tu galpón, cayéndome despacio tal cual a nuestro amor, Mírate y dime si te sientes bien buscando esta contienda que solo aparta nuestros años de nuestras mentiras llevándose ese pasado que nos condeno, ese pasado que quizá en unos años nos sujete a una vida que jamás deseamos tener, un pasado sin ti, un futuro sin ti.
Y así es como siento que te vas con tu insípido andar, con tus anillos y tus rodajes, quedo solo, el mar me llora y me abrigo con tu chalina, ¡amor me desespera verte rodar!, ¿así te vas? ¿Pidiendo perdón?, y así quedo con tus novelas en el sofá que jamás compre llorando por un amor que jamás me donaste ni aun viéndome enfermo de amor.
Jamás viví este amor como mañana, si bien fue por esos instantes en que reímos y jugamos sobre la cosecha esos instantes que mientras junto estas palabras se me vienen a la memoria como un huracán, ese mismo huracán que se llevo todo y después de tanto tiempo sin ti me di cuenta que se llevo hasta las ganas de amar, que lloro sin saber el por que…
Ahora debe sonar como una triste historia, como aquella vez con Silvio cantando, Tú fantasma, me dijiste que te enseñe a amar, que tenias miedo, que creías que tus sueños estaban destrozados y como respuesta llore como aquel niño que era. Momento eterno, momento con tanto amor que todavía creo que fue ayer.