El Primero En Despertar

Cada día soy el primero en despertar

con esa hermosa carga de saber que dependen de mi,

 las beso y deprisa vuelo a la ciudad,

donde me esperan los altivos,

a donde no las quiero llevar.

Me envuelvo en sus locuras,

Me llenan de miradas, me aman

Y ya no espero más.

Cada día soy el ultimo en llegar

Me esperan tranquilamente

Como quien espera en el mar

Me abrigan con sus abrazos,

Me llenan de paz.

Me envuelven en sus brazos,

Me miran a los ojos y yo;

Y yo me siento en paz,

Cada noche soy el ultimo en irme a acostar,

Me esperas en la cama,

Con el cuerpo cansado, pero siempre

Siempre dispuesta a amar y concebir

Nuestro deseo, de esta hermosa amistad,

De esta familia que amo,

de esta familia que es mi pilar. 

Para hablar de amor de esta locura, no hace faltan las palabras solo alcanza mi armadura.

Para hablarte amor de la riqueza que se siente cuando duermes en mis brazos, cuando sueñas.

Pero Duele verte entre la gente y olvidarme de los besos que me distes ciegamente

y aunque luego llegues a mis labios y entre las sabanas pactes tu alma pero  yo solo escucho las mismas palabras.

Para hablar de todo lo que pasa, no hace falta que me llames, no hacen falta más palabras.

Quemo vagos sueños decadentes, ya no espero que me ames, que lo hagas ciegamente.

Tu cordura al mundo conveniente y no llega mi mirada, solo pasan los que hieren, solo pasa lo que preocupa

Mientras yo no se si olvidarte, creerte y amarte, aunque mañana no creas nada, no creas nada.

Te entrego mi alma, paséala entre tus manos, mírala bien la entrego toda entera para ti.

Te entrego mi corazón, dale mil vueltas, si es el mío, es todo para ti.

Te entrego mis días, mi calma, mi locura, estoy por completo dispuesto a ti.

Te entrego mi vida, mis dudas, mi tiempo, no lo dudes mas, escúchame cuando te hablo, mírame a los ojos, estoy vivo de amor para ti.

No tengo mas nada que dar amor mío, dejo todo en tus manos, no lo difundas que es solo tuyo, no lo maltrates que vivo de ello, de ti, de este amor que hoy siento y no quiero eludir. 

Queda el sabor amargo de la derrota, el interrogante en tus silencios y mis manos cansadas buscan entre las letras de la computadora las palabras que vuelquen mis dudas, las palabras que esta noche me dejen dormir.

Queda el semblante de tus parpados cansados y el talante de mis manos maldiciendo no encontrar el hueco que anide a tu vientre y mis ojos sollozos que una noche más no pueden descansar ni un poco más que mi cabeza.

El latido de tu corazón agitado golpea mi colchón que arropa mi frio cuerpo deseoso de tenerte aquí conmigo, lejos de tanto ruido, lejos de pensar que comprendan este amor, que no se gasta ni se apaga.

Y después de todo queda el dulce sabor de tus labios, el recuerdo cálido y vanidoso de haberte amado cada centímetro, cada minuto tan lleno de paz, de haber conocido el amor, aunque fugaz, aunque no vuelva, siempre estará. 

PENSANDO EN TI

Cierro los ojos y maldigo al silencio, me espanto en tu recuerdo y lloro, cansado, temeroso de caer al vacio y no volver a rozar el Olimpo eterno de tu abrazo. 

Maldigo los relojes esperando tu respuesta y solo escucho el tibio latido de mi alma haciendo eco con tu nombre y por fin me duermo, siempre pensando en ti.

Te busco en las calles donde nunca te vi, repaso los momentos en que te ame, te busco y te busco y siempre quedo aquí, tan solo, vacío  sabiendo que nuevamente no estarás aquí.

Cierro los ojos, estiro mi cuerpo y en cada vertebra suena tu voz, hasta en los latidos agitados de esa noche en la que te cante esa canción, esa noche imborrable en la que te ame.

Y siempre estoy aquí, como lo supuse cuando te conocí, pensando en cada uno de tus pasos, en donde sueño en que vengas a nuestra guarida donde nos escondimos.

Y siempre estoy aquí, como te lo dije cuando te conocí; pensando en ti.

Y al fin paso lo que temí, la duda se apodero de mi como un torpe y otra vez perdí, sentí como el pequeño invierno desmenuzaba lo que restaba de mi ilusorio corazón que vive navegando en esos lugares inciertos, los mas complicados para el amor.

Las noches otra vez volverán a ser largas sin el dulce silbido de la razón que dejas en mi al saber que duermes a mi lado, aunque te despierte, aunque no me de cuenta. Y no te quiero recordar, te quiero acá cerquita, junto a mí y cumplir las promesas que algún día juramos aquí.

Te veo en los umbrales de mi habitación, encuentro siempre algo que olvidaste y no puedo detenerme, el tiempo me esta cegando, la duda es cada vez mas fértil y no me puedo dormir, no quiero dormir, me pregunto una y mil veces ¿Por qué otra vez perdí?

Y al fin paso lo que temí, me quede solo aquí, sin tus labios y la dulce sinfonía de esa canción que me cantaste la ultima vez que viví el amor a puro pasión, mirándote a los ojos y sintiendo ese amor que se transformo en olas, en una serenata que me despertó, que no me deja dormir.

LOCURA

Hermosa, supón que fue en otro tiempo, muy lejos, donde no existiera nadie, donde no hay versos serios, colocando cada frase en tu cuerpo eterno.

 Hermosa, fíjate en serio, los momentos que te he dado, las canciones que te he escrito, los amores ya perdidos, partiendo hacia el abismo.

 Hermosa, supón que esto va en serio, no temas y deja que el aguacero limite tu bello cuerpo y el dulce rasgo de tu eterno sendero. Hay locuras que valen la pena, que son inmensas y eternamente inolvidables

Hay locuras que son para ti, solo para ti una hermosa locura.

 Hermosa, supón que te des la vuelta y me acaricies la espalda y vieras por fin que no encuentres distancia, que me encuentres tan cerca. Hermosa, supón que te des cuenta que yo soy tu amor, supón que mañana por la mañana golpeen tu puerta y sea yo quien te espera y sea yo quien te ama.

Un Verso

Desojaba versos, se lucia la esperanza de volverte a ver, bandido cielo, eternas promesas de una vida de ensueños, caminantes perdidos en el horizonte prendido en tu regazo, eterno lleno de luz, lleno de ti y de mí.
Añoraba un beso, manifestaba el duelo de estar contigo y es aquí donde inmortalice tu imagen perfectamente radiante donde solo encontré paz con la dulce melodía de Morgado tocando solo para ti y para mí.
Escuchaba el verso de la dulce penumbra de un amor que nunca fue, te miraba sosegando tan serena aquella estrella que se lamentaba por los dos, en el parque de los ciegos te miraba y no entendía por que paso.
Hoy te pienso y maldigo al viento por no llevarme hasta ti, por momentos recuerdo que bien se siente estar a tu lado. Si la vida nos acerca y nos topa la mirada no te dejare volver, te cantare nuestra canción esa que escribí para ti y para mí.